Reseñas del ciclo «Raíces históricas y culturales de Andalucía»

Durante los días 17 y 18 de octubre y en el marco del Contrato de Patrocinio firmado entre la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y la Sección Sevilla-Huelva de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, se han desarrollado las jornadas pertenecientes al Simposio “Raíces históricas de Andalucía”, llevadas a cabo por nuestra Sección en colaboración con la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla.

Durante el primer día, desafortunadamente, hubo de suspenderse la ponencia La provincia Hispania Ulterior Baetica: proceso de integración institucional por motivos de salud del ponente y Presidente de nuestra Asociación, don Julián González.

Intervino, por tanto, en primer lugar la profesora Françoise Des Boscs, de la Universidad de Pau, con la conferencia titulada Le rôle de minorités italiennes dans l’origine et la formation des élites de la Bétique.

En ella nos habló de cómo entre el 15-13 a de C., durante el desarrollo urbanístico de Turdetania, esta provincia abastece el orden ecuestre y senatorial y cómo la relevancia de estos cargos culmina en las figuras de Trajano y Adriano. Asimismo, esta provincia acoge grupos de italianos que penetran en el orden ecuestre y llegan al senatorial. Según la profesora Des Boscs estos hechos deben ser analizados desde el punto de vista cuantitativo y también cualitativo.

Se produce una mezcla con la población oriunda y durante la República y un flujo regular de italianos testimoniados en los vestigios onomásticos, siendo superior la proporción de italianos en las clases superiores. Los senadores romanos que provienen de la región son fundamentalmente italianos.

Los nombres demuestran que todas las regiones de Italia están representadas y, cronológicamente, se comprueba que es durante la dinastía Julia-Claudia y Antonina cuando el flujo es mayor.

Profesora Françoise Des Boscs.

Los italianos impulsan la explotación de los recursos naturales y su transacción comercial con Italia, principalmente minería y aceite de oliva.

Concluye Des Boscs en que las élites italianas y sus matrimonios con las familias prestigiosas de la zona propiciaron una nueva élite provincial en la que se daba importancia a los italianos por su antigüedad y por ser los colonizadores y que crearon una industria de salazones, ánforas, aceite y otros productos que tuvo su apogeo en la época Julia-Claudia y Antonina.

A continuación interviene el profesor don Enrique García Vargas de la Universidad de Sevilla con la conferencia Itálicos e hispanienses en la economía de la Ulterior: de las guerras púnicas a las guerras cesarianas.

Nos presenta el profesor García Vargas su libro Roman Turdetania (nombre prerromano) donde afirma que Turdetania estaba habitada por turdetanos y muchos otros pueblos y que, a partir de época Flavia es difícil distinguir a unos de otros.

En un primer momento (s. II y I a de C.) encontramos a los italianos en zonas mineras (atestiguado por Diodoro), después se trasladan a otras actividades. Lo primero que encontramos es el desarrollo de la cultura material, en concreto la fabricación de ánforas cuya forma no evoluciona desde el s. V y que encontramos en todo el Valle del Guadalquivir en época no púnica.

Profesor Enrique García Vargas.

Uno de los primeros aspectos en los que se nota la presencia de italianos es en la gastronomía, gustan de unos platos más contundentes, menos caldosos. Esto se sabe por el contenido de las ánforas. Los alfareros locales empiezan a imitar las ánforas italianas y la forma de comer para equipararse a la élite social.

Los italianos llegados a la península empiezan dedicándose a la explotación minera de plata que comienza en Cartagena, sigue por Sierra Morena y acaba en Riotinto. Hay testimonios arqueológicos (tesorillos, utilización del tornillo de Arquímides). Las minas se abrían en saltus zonas despobladas expuestas a los salteadores y gobernadas por un procurador. Las vías de comunicación y los puertos se diseñan en torno a las explotaciones mineras. Todo esto sucede hasta el s. II, luego hay un cambio de actividad a la agricultura, pesca, salazones y en las ánforas, aún de forma púnica, se empiezan a encontrar letreros en latín pero las minas siguen funcionando.

Los vestigios itálicos también se encuentran en el asociacionismo social, político y religioso.

Comienza la segunda jornada de este Simposio con la intervención de Lucrezia Ungaro (già Sovraintendenza Capitolina Beni Culturali, responsabile Museo dei Fori Imperiali-Mercati di Traiani) que habló en su intervención de I programmi figurativi nei Fori Imperiali: modelli e rielaborazioni in alcune città dell’Hispania Ulterior Baetica.

Profesora Lucrezia Ungaro.

En su intervención nos describe  la importancia de la propaganda imperial dirigida a una población específica y que implicaba, como es lógico, una contrapropaganda. Esta se despliega sobre todo en los foros. En el de Augusto, por ejemplo, se hace mediante estatuas colosales de mármol y otras de menor tamaño que siguen un programa figurativo, en este caso Ascanio, Rómulo, para representar los lazos familiares del Princeps con la diosa Juno y con el dios Marte.

El modelo de la Urbs no se traslada tal cual a la provincia, quizá Tarraco y Merida sean las ciudades que más se puedan asemejar ya que este modelo colosal y lujoso se va importando poco a poco a Hispania. Se caracterizaba por la utilización del color azul egipcio y oro, el coloso (estatuas colosales. Se conservan fragmentos del coloso de Augusto en su foro), los arcos imperiales, el de Constantino, el de Augusto, el de Germánico, comparable a este último.

La iconografía cambia según las dinastías y los emperadores. La de los Flavios daba importancia a la pacificación tras las tremendas guerras civiles que se habían sucedido. Con Domiciano predomina la colosalidad y las estatuas ecuestres modelo que no continúa Trajano en cuyo reinado predomina la arquitectura colosal para ensalzar las virtudes del emperador como la Basílica Ulpia con una posible función jurídica y de unas enormes dimensiones.

Los colosos se colocaban en el centro del foro con una finalidad propagandística.

En cuanto al color, se ve sobre todo en los pórticos en pórfido. En las estatuas significaba victoria. Lo encontramos en el interior del Arco de Constantino con una técnica que consistía en la mezcla de mármoles de diferentes colores.

La Bética está a la vanguardia de las representaciones al modo romano del foro, principalmente Córdoba ya que tenía una gran proximidad con Roma a causa del comercio del aceite.

Profesor Javier Bermejo.

Terminada la exposición de la profesora Ungaro, interviene el profesor Javier Bermejo de la Universidad de Huelva con la conferencia La emigración itálica en las minas del Sur de Hispania.

Roma tiene varios objetivos en Hispania el primero es la toma de Cartago. Entre los años 218 y 216, en pleno contexto bélico de la Segunda Guerra Púnica ya tenía conocimiento de los recursos mineros de la península.

Se supone que Roma controló la administración de los recursos mineros pero no totalmente hasta que venció a lusitanos y celtíberos. No se sabe a ciencia cierta cómo se realizaba esa administración, si se hacía una cesión para su explotación a las ciudades, asociaciones o a particulares.

El Alto Guadalquivir es una de las primeras zonas que da testimonio de estas explotaciones. En Cástulo se encuentran lingotes con nomina inscritos. En Cartago Nova se encuentran gentilicios que sellan los lingotes que se exportan de ahí. En época republicana las minas se arrendaban a sociedades de aparceros que propiciaron la llegada de itálicos fundamentalmente de Campania, Lacio o Etruria.

Profesor Juan Campos.

Terminada esta intervención, toma la palabra el profesor Juan Campos de la Universidad de Huelva que realiza la Presentación del proyecto “Ciudades Romanas de la provincia de la Baetica. Corpus Urbium Baeticarum (CVB)”.

El proyecto presentado se basa en Roma en el Occidente de la Bética, obra de los dos últimos ponentes, donde se aúna el estudio integral de todas las ciudades romanas de la Bética. El precedente es la obra de Antonio Tovar que se publicó hace más de 50 años. Hay tantos enfoques como estudiosos y tantas ciudades como estos. Era necesario poner en orden todo este material así como los topónimos.

Había que integrar epigrafía, numismática y fuentes literarias para delimitar los conventus y las ciudades. También se imponía definir qué es una ciudad y, por último, había que diseñar una herramienta para gestionar y estudiar este patrimonio también de cara a las Administraciones.

La obra que se presenta es producto de la síntesis del trabajo de estudiosos de todas las universidades andaluzas. Se presenta en papel y en e.book, este último con un formato interactivo. Cada ciudad cuenta con una información de longitud proporcional a su importancia. Este corpus cuenta con toda la información disponible de todas las ciudades documentadas: historia, hallazgos, fuentes literarias, reconstrucciones virtuales, arqueólogos que la han excavado, etc. Sin duda un antes y un después en las herramientas disponibles para los estudiosos, aficionados y curiosos interesados en la historia de la Bética y, por tanto, de Andalucía.

Los ponentes junto a D. Javier Almodóvar, vicepresidente de la sección Sevilla-Huelva de la SEEC.

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